miércoles, 21 de noviembre de 2012

Lo que comes “está en tus manos”

Definitivamente, lo que comemos “está en nuestras manos”. Es aquí donde toma valor la frase que reza “Mucho de lo que la mano toca terminará en la boca”. Esto, acompañado de la siguiente imagen, refleja con total claridad lo que en medicina llamamos “transmisión fecal – oral”.

Las enfermedades transmitidas por alimentos incluyen un amplio espectro de dolencias que representan un problema de salud pública creciente en todo el mundo. Estas enfermedades obedecen a la ingestión de alimentos contaminados por microorganismos o sustancias químicas.

La contaminación de los alimentos puede producirse en cualquier etapa del proceso que va desde la producción hasta el consumo del alimento (lo que en Estados Unidos denominan “de la granja al tenedor"). Los alimentos pueden contaminarse por la exposición a agentes varios en el ambiente, ya sea del agua, de la tierra o del aire.

Los síntomas más comunes de una enfermedad transmitida por los alimentos incluyen la aparición de síntomas gastrointestinales (diarrea, vómito, dolor abdominal, etc), pero estas enfermedades también pueden dar lugar a síntomas más graves al afectar diferentes sistemas como el neurológico, ginecológico, inmunológico entre otros.

En los peores casos, la ingestión de alimentos contaminados puede provocar insuficiencia multiorgánica, incluso cáncer, por lo que representa una carga considerable de discapacidad, así como de mortalidad significativa.

En Bucaramanga, recientemente hay preocupación por el hallazgo de materia fecal en los alimentos consumidos, lo cual motiva esta publicación. Escherichia coli es una bacteria habitualmente presente en el intestino del ser humano y de otros animales. Existen diferentes cepas de la bacteria, la mayoría de ellas inofensivas, algunas pueden causar una grave enfermedad de transmisión alimentaria. La infección por E. coli se transmite generalmente por consumo de agua o alimentos contaminados, como productos cárnicos poco cocidos y leche cruda.

Los síntomas de la enfermedad incluyen cólicos y diarrea, que puede o no ser sanguinolenta. También pueden presentarse fiebre y vómitos. La mayoría de los pacientes se recuperan en el curso de 10 días, aunque en algunos casos la enfermedad puede prolongarse y causar la muerte.

El Centro de Control y prevención de Enfermedades (CDC) en asuntos de seguridad alimentaria propone las siguientes recomendaciones:

1) No beber leche cruda (sin pasteurizar) o alimentos que contengan leche sin pasteurizar
2) Lavar las frutas y verduras antes de comer
3) Mantener la temperatura del refrigerador a 4.4ºC o menos; el congelador a -17.8ºC o menos
4) Consumir los alimentos precocinados, perecederos o listos para comer tan pronto como sea posible
5) Mantener las aves de corral, pescado y carne cruda separada de otros alimentos
6) Lavar las manos, cuchillos y tablas para cortar alimentos después de manipularlos, especialmente los crudos como carne de res, pescado o aves de corral
7) Cocinar bien los alimentos crudos de origen animal a una temperatura interna segura
8) Los mariscos deben cocinarse cuidadosamente para minimizar el riesgo de intoxicación alimentaria. Comer pescado crudo (por ejemplo, sushi) representa un riesgo para una variedad de gusanos parásitos (además de los riesgos asociados con los organismos a cargo de manipuladores de alimentos). Hay que tener presente que la congelación mata a algunos gérmenes, aunque no a todos los microorganismos dañinos
9) Cocinar bien los huevos de pollo, hasta que la yema esté firme
10) Refrigerar los alimentos rápidamente
11) Nunca dejar los alimentos cocidos a temperatura ambiente durante más de dos hora

Es importante que las autoridades en salud pública tomen las medidas correctivas sobre los errores que se cometen en los establecimientos de comidas en lo que respecta a la manipulación de los alimentos pero también es fundamental que la población en general adopte medidas básicas de autocuidado tales como el lavado de manos y el correcto lavado y conservación de los alimentos. No se trata solamente de lo que se consume por fuera de casa, definitivamente lo que comemos "está en nuestras manos".

1 comentario:

  1. Gracias por la publicación. Aclara dudas y es facil de digerir.

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